Durante el verano, y afín de que las plantas mejoren el colorido de sus hojas, hay que situarlas a la intemperie, aceptando bien el sol directo. La temperatura mínima no deberá bajar de los 10 C no soportando las heladas.
Necesitan un suelo estándar con aproximad amente un 15% de arena gruesa. La plantación se efectuara al final de la estación templado-fría.
Son plantas poco exigentes en cuanto al abonado, pero aun así conviene dar algunos fertilizantes durante la época de crecimiento, a fin de que el suelo conserve la riqueza necesaria.
Dada la gran riqueza en especies de este genero podremos encontrara plantas que se acomoden tanto al interior de la casa como al jardín. Entre las primeras cabe citar : saponaria y variegata que, con sus bellas hojas moteadas de blanco, realzaran el antepecho de una ventana. En el exterior irán mejor las especies de mayor tamaño, como ferox o arborescens, que con su floración aportaran una agradable nota de color.
Los aloes son plantas poco propensas a las enfermedades. L a única que puede tener cierta importancia es la podredumbre de la raíz, originada por pythium ultimun, que ataca con preferencia a las plantas jóvenes. El tratamiento consiste en sumergir las restantes hasta la raíz en agua a 45c durante 30 minutos. También se ven afectadas por las cochinillas planas, que se trataran con los métodos convencionales.
Hay que tener siempre presente que las plantas cuyas hojas son de un color verde mas intenso, les conviene menos el sol que a las demás. Se multiplican facilmente por hijuelos.
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